Iliana
– Ayer tuve una aventura...
Lo dice como quien dice ¡ay, se me fue un pedito! Siempre me pregunto por qué me lo cuenta si parece darle tanta vergüenza. Iliana es un personaje especial, en su vida íntima es una pervertida, en sociedad es una dama conservadora que usa ajustadores y toma té con absorbente para no manchar la corona del incisivo. Y no actúa, ella es así
– ¿Con quién?
– Con una mulata – y me mira esperando a que yo diga ¡¡¿una prieta?!!
– Cómo fue
– No es negra, casi blanca pero de pelo malo. Chachi le pagó los tragos y la invitó a la casa. Está con un millo mejicano que Chachi atendió en el bufete
– ¿Un millonario? ¿En este país, Iliana?
– Síii, te lo juro, es millonario
– ¿Y qué pasó?
– ¡Qué cuerpo! me hizo mierda – Iliana misma tiene una constitución impresionante, así que la mulata debe de haber sido colosal –, cuando llegó ya estaba medio borracha y se le tiró a Chachi, Chachi le empezó a mamar el bollo y le tiró una sábana en la cara, entonces vine yo y seguí mamándoselo como si fuera Chachi, él aguantándole las piernas... (Te parezco una cualquiera ¿verdad? una puta más que vive en una cueva con un viejo cochino)
– ¿Y la tipa no se dió cuenta?
– Se quitó la sábana y nos miró y entonces me haló por el pelo pa´arriba de ella, y me entró a mordidas. Me mordió las tetas, se quitó una puya y me metió el tacón en el culo
– ¿El tacón?
Dice sí con la cabeza y la sonrisa del pedito
– ¿Quieres ver dónde me mordió?
Nos metemos en el cuartico del retroproyector y se abre la blusa. Tiene una marca sobre la línea del ajustador. Le beso los senos acariciándole la espalda, me gusta ser dulce con ella
– Ya Alejandro, Chachi es capaz de aparecerse y no me va a ver en el aula
Aprieto mi vientre al suyo e intento subirle la saya, me empuja suave pero resuelta
¡Vamos, vamos para el aula!
Y así termina un nuevo acto, donde hago el papel de incontenible homo erectus sin erectio
continúa...
